Vinos de Clos de los Siete

Michel atraído por noticias de Mendoza, decidió explorar personalmente lo que esta región tenía para ofrecer. Junto con su amigo y enólogo Jean-Michel Arcaute, comenzaron a buscar un terreno en el Valle de Uco. Encontraron un predio en Vista Flores, al pie de los Andes, con condiciones ideales para la viticultura: una fuerte inclinación hacia el Este, una moderada inclinación hacia el Norte, suelos rocosos con buen drenaje y agua subterránea pura.

El desafío era la extensión del terreno, unas 850 hectáreas. Sin embargo, confiando en el potencial del lugar, Michel volvió a Bordeaux en busca de socios. Varias familias productoras de prestigiosos Chateaux de Bordeaux se unieron a su visión. Decidieron plantar principalmente Malbec, variedad que se expresa de manera única en Mendoza, aunque también plantaron Cabernet Sauvignon y Merlot.

En 2002, lanzaron la primera cosecha de Clos de los Siete, un blend de uvas tintas armonizado por Michel Rolland con vinos de las bodegas miembros: Diamandes, Cuvelier los Andes, Monteviejo y Bodega Rolland. Con una participación predominante de Malbec, este blend se lanzó al mercado en 2004, convirtiéndose rápidamente en un ícono de la alta gama argentina. Con una producción anual de un millón de botellas, hoy se exporta a más de 70 países y recibe reconocimientos y premios internacionales.